Con el talento se nace, aunque desde luego se puede desarrollar y llevar al nivel de maestría, estudiando y/o practicando. Es algo que posibilita a la persona a resolver problemas de cierta manera o con cierta facilidad, crear o innovar.

Cuando hablo de talento me refiero a las características más intrínsecas de las personas. Tiene que ver con su esencia, con lo que las diferencia de las demás personas. No estoy  hablando de su personalidad aunque creo que forma parte de ella, estoy hablando de las habilidades y cualidades innatas de las personas.

El talento en muchísimas ocasiones es muy difícil de identificar por la propia persona, pues al ser algo que tiene desde que nació no logra identificarlo siempre como un diferenciador y supone que es “normal”, sin embargo, cuando esa persona está usando su talento seguramente estará disfrutando mucho lo que hace, y con mucha naturalidad, sin agotarse, incluso sin querer despegarse ni por un momento de lo que está haciendo.

Con la educación de la escuela y de la casa, con los famosos “debes ser así” o “debes comportarte de tal manera”, los talentos se pueden ocultar o perder de vista. Esto hará más difícil en el futuro que la persona pueda identificarlos plenamente.

Estar consciente de tus talentos te hace darte cuenta del “poder” especial que tienes.

Como empresario yo quisiera tener a cada persona en actividades que tuvieran que ver con su talento, pues eso la hará creativa, y seguramente los resultados que se obtengan en promedio serán mejor que los obtenidos por cualquier otra persona. Además, será un colaborador más rápido que el promedio en esa actividad o rol.

Si como empresario o jefe identificas a un persona que está haciendo actividades “equivocadas” de acuerdo a su talento no titubees en cambiarlo de lugar o de rol, pues seguramente será mucho más productivo.

El talento es muy difícil de reconocer en un proceso de selección y reclutamiento, sin embargo, existen pruebas que ayudan a identificar algunas preferencias de las personas; y con una entrevista profunda y a conciencia se pueden identificar otras habilidades. Por ejemplo, al estar entrevistando puedes reconocer habilidades que la persona empleó de manera recurrente  en la solución de ciertos problemas, también puedes identificar la forma en que colaboró en la solución de los mismos; puedes identificar el tipo de actividades que más disfruta llevar a cabo o el tipo de enfoque que le da al análisis previo a la solución de un problema. De esa forma puedes tener “patrones” o “pistas” acerca de los talentos de la persona y puedes comprobar tus teorías en las pruebas psicométricas, y por supuesto verificarlas en las actividades cotidianas, una vez contratada esa persona.

Sabemos que todos tenemos talentos que nos hacen diferentes de los demás, representan “nuestro poder”, es en lo que podemos ser mejor que nadie, incluso en ocasiones sin haber tenido una preparación o una experiencia previa. El que lo identifiquemos individualmente nos hará ser conscientes de las actividades o trabajos en los que podemos ser efectivos. El que otras personas los identifiquen en nosotros puede ser útil para que nos ayuden a colocarnos en los mejores roles o actividades ad-hoc para nosotros.

Aprovechemos el talento de nuestro personal para tener colaboradores efectivos y felices. 

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