En cada persona hay un cliente actual, pasado o potencial, es por eso que tienes que tratar bien a toda persona con la que te relacionas.

A más de uno nos ha pasado que nuestros compañeros de la escuela, ahora son nuestros clientes, los parientes de nuestros amigos, nuestros amigos y familiares, y hasta nuestros maestros y claro nuestros alumnos.

Es por ello que lo mejor, es tratar bien a todas las personas con las que tienes algún contacto, sin importar el rol que en ese momento están viviendo.

Nos gusta ser tratados con respeto, con amabilidad y claro nos encanta recibir un detalle de las personas.
Si esto sucede con todos, creo que es más esperado como cliente de parte de un proveedor e incluso aumenta el interés cuando viene de parte de un vendedor.

Como cliente o prospecto, nos gusta ser tratados de la mejor manera. Y ¿cuál es esa mejor manera? Nos gustaría que escucharan nuestra mente. Y cada uno espera ser tratado de manera personal.

Cada cliente desea o necesita un trato diferente. A algunos nos gusta que nos ayuden a encontrar las cosas dentro de una tienda o almacén, a otros nos gusta que nos dejen libremente dentro de ella y conocer todo lo que ofrece.

A otros nos gusta hacer la compra por teléfono, no tener que salir de nuestra oficina y recibir los productos a domicilio.

Hay a quienes nos gusta sentir el producto, tocarlo, probarlo, así como hay quienes requieren de mucha información, y otros simplemente van por algún producto o servicio específico, porque ya lo adquirieron antes o porque fueron recomendados.

Y después de esta gran variedad de clientes, sus diferentes formas de ser así como sus expectativas del servicio, ¿cómo puedo identificar a cada uno? ¿cómo puedo saber que tipo de servicio esperan?.

 Cuida a todos tus clientes con estas recomendaciones:

1.Escuchar, escuchar y escuchar.

Pensarás, si entendí, quieres que lo escuche ¿por qué repetirlo 3 veces?. Porque se trata de escuchar su cuerpo (lleva prisa, está relajado, tranquilo). Escuchar no solo sus palabras, es también escuchar su emoción.

2.Ser amable y serio en el primer saludo.

Aún no sabemos de qué humor espera el cliente y que tipo de comprador es.
3.Haz consciente lo vivido con cada cliente para ir generando esa experiencia.
Hay que ser amable, cortés y amigable con todas las personas que tengas trato, ya que en algún momento pueden llegar a ser tus clientes o recomendarte con alguno de ellos. Todos podemos ser clientes de todos.

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