Es impresionante como nos cuesta cambiar, a unos más que a otros, pero nos cuesta. Cuando lo único que permanece sin cambios, es el cambio.

¿Cómo? ¿Qué significa esto?. Significa que lo único que no cambia es que siempre estaremos en constante cambio. En todos los aspectos, el cambio es constante. Cambiamos en todos los aspectos: físico, emocional, mental y espiritual. Y todo cambia al mismo tiempo.

Desde mi punto de vista el cambio es difícil porque implica algo nuevo y diferente a lo que estamos acostumbrados. Desde el cambio de casa, la llegada a una nueva escuela o empresa, tu cambio de joven a adulto, de ser mantenido por tus padres a ser económicamente independiente. De la soltería al matrimonio, de ser el mejor vendedor a ser el gerente de ventas, de no ser consciente a darte cuenta de las cosas. Ese para mi es ¡El cambio de cambios!

Todos estos cambios están presentes en nuestra vidas, y claro otros menos trascendentales como: no poder ir a patinar porque esta lloviendo, no ir a una reunión porque estás castigado, no cerrar una venta porque tus precios son más altos que los de la competencia, esperar a una persona y que te avise 15 minutos después de nuestra cita que no va a llegar. Todos estos pequeños cambios hacen que se generen otros.

Pero, ¿qué implica un cambio? ¿cuáles son los momentos o tiempos en un cambio?. El cambio implica:

1. Consciencia de que hay que cambiar o las cosas que están cambiando.
2. Aceptación mental de que el cambio está sucediendo.
3. Lucha por tratar de evitarlo o detener el cambio.
4. Aceptación emocional del cambio.
5. Prepararte en lo físico, emocional, mental y espiritual para ese cambio.
6. Realizar todo lo necesario para que ese cambio sea lo menos estresante posible.
7. Vivir en el cambio o la nueva situación.
8. Aprender a vivir en tu nuevo estado.
9. Valorar lo que se tuvo o la situación pasada y dar gracias por ello.
10. Disfrutar todo lo nuevo en está etapa.

Tú decides si sufres el cambio o lo superas y disfrutas.
Recuerda que todo está en ti: Como lo tomas y como lo vives.
Sé un generador del cambio y que no sea el cambio quien esté siempre sorprendiéndote.

El cambio existirá siempre, así que aprende a vivirlo y disfrutarlo.

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